
Su turno. Su momento. Su show. La cocaína es un estimulante poderoso y altamente adictivo del sistema nervioso central que interfiere en la reabsorción de la dopamina, un mensajero químico asociado con el placer y el movimiento. La acumulación de la dopamina resulta en una estimulación continua de las neuronas "receptoras", lo cual está asociado con la euforia comúnmente reportada por las personas que abusan de esta blanca droga.
Los efectos físicos de su consumo incluyen, constricción de los vasos sanguíneos, dilatación de las pupilas y aumento de la temperatura corporal, frecuencia cardíaca y presión arterial. La duración de los efectos eufóricos inmediatos de la cocaína dependen de la forma de administración. Cuanto más rápida sea la absorción, más intensa será la euforia pero más breve su duración (si la "nieve " se inhala puede durar de 10 a 15 minutos, si se fuma de 5 a 10). Un aumento en el uso de la cocaína puede reducir el período de tiempo de euforia en el usuario y aumentar el riesgo de adicción.
Episodios de uso sostenido y repetido de "falopa", en dosis cada vez más altas, pueden llevar a un estado creciente de irritabilidad, desasosiego y paranoia. Esto puede terminar en un período de psicosis paranoica total en la que el usuario pierde el sentido de la realidad y padece de alucinaciones auditvas.
Otras complicaciones asociadas con el uso de esta droga incluyen alteraciones en el ritmo cardíaco, ataques al corazón o al cerebro, dolor en el pecho, falla respiratoria, convulsiones, dolor de cabeza y complicaciones gastrointestinales tales como dolor abdominal y náuseas. Ya que la "blanca mujer" tiene la tendencia a disminuir el apetito, muchos adictos pueden presentar signos de desnutrición.
Las maneras de consumo de la coca pueden ocasionar diferentes efectos adversos. Por ejemplo, la inhalación regular puede llevar a la pérdida del sentido del olfato, sangrados nasales, problemas para tragar, ronquera y secreción nasal crónica. La ingestión puede causar gangrena intestinal grave debido a la reducción del flujo sanguíneo al intestino. Las personas que se inyectan cocaína pueden experimentar una reacción alérgica aguda y al igual que cualquier usuario de drogas inyectables, tienen mayor riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sanguínea.
No importa la forma ni la frecuencia del consumo, el adicto -junto a ella- logra viajar sin moverse, logra perderse para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario